Para Demi Moore las cosas van de mal a peor. Desde su ruptura con Ashton Kutcher su familia empezó a desmoronarse. Parece que las cosas entre la actriz y sus hijas están aun más complicadas de lo que parecía. No solo están cansadas de su madre y por eso la evitan. En realidad lo que se están planteando Rumer, Scout y Tallulah es pedir una orden de alejamiento.
Por mucho que intente Demi retomar las riendas de su vida, no lo consigue. Profunda depresión, la adicción a las drogas y el alcohol, constantes ataques de nervios hicieron que también su relación con hijas se haya estropeado. Las niñas están agotadas de la desastrosa situación de su madre.
Según la web de RadarOnline, haciendo referencia a una fuente cercana a la familia, afirma que «Rumer, Scout y Tallulah están considerando seriamente la posibilidad de pedir una orden de restricción contra Demi Moore para que deje de ponerse en contacto con ellas»
Las chicas pedían que Demi dejara de hablar con ellas por una temporada pero parece que la actriz lo ha ignorado:
«Demi ha estado llamando sin cesar y enviando mensajes por correo electrónico, dejándoles mensajes llorando y pidiéndolas que la llamaran y las chicas están hartas de eso»
A pesar de todo ella, Rumer, Tallulah y Scout entienden que su madre no se encuentra bien y necesita ayuda de un especialista. Por ello todavía hay esperanzas de que esta situación tan grave sea resuelta sin necesidad de orden judicial de alejamiento.