El padre de Brutney Spears, Jamie Spears, solicitó a los tribunales de Los Ángeles que Jason Trawick, el futuro marido de su hija sea añadido como su tutor legal antes de que se celebre la boda. A partir de ahora Jason será quien tenga control legal sobre la Princesa del Pop en temas relacionados con la salud, la alimentación y el vestuario de su mujer.
Britney se encuentra bajo la tutoría de su padre desde el año 2008, cuando la cantante sufrió una grave crisis en su vida personal y le diagnosticaron un problema psiquiátrico y drogodependencia. Desde entonces Jamie Spears tiene control sobre las cuentas de la cantante y seguirá haciéndolo incluso después de que ésta se case.
La verdad es que toda esta noticia me deja a cuadros. Estamos en XXI pero todavía pasa este tipo de cosas. Britney Spears, una mujer mayor de edad, madre de dos hijos, todavía necesita a alguien que le diga cómo tiene que vestirse y qué tiene que comer. Todos recordamos el brote psicótico de Britney hace unos años. Pero no es una razón para que la persona siga siendo afectada en sus derechos civiles.
No tengo ninguna razón para dudar de la buena voluntad de Jamie Spears y de Jason Trawick. Pero todos sabemos que de amor a odio hay un solo paso y que las relaciones con los familiares más cercanos puede estropearse. Tenemos presente aquí el escándalo de Arantxa Sánchez Vicario y su familia. Así que espero que me equivoque pero creo que en un tiempo no tan lejano esta familia nos podrá dar otro escándalo.