Parece que la vida de Lindsay Lohan poco a poco vuelve a lo que se podría llamar la normalidad. A pesar de que por diferentes partes llegan no confirmados rumores sobre el supuesto mal comportamiento de ‘l’infant terrible’ de Hollywood, Lindsay está tomando el buen camino de recuperación.
Hoy por fin ha terminado su periodo en libertad condicional de casi cinco años después de sus detenciones por conducir en estado de embriaguez y tras múltiples ingresos en clínicas de desintoxicación. 5 días en la cárcel, 18 sesiones de psicoterapia, 420 horas de trabajos comunitarios, ahora todo esto queda atrás. Solo queda una condición según recuerda la juez Stephanie Sautner:
«Lindsay ha pasado por una prueba muy dura. Ahora ella ya no tiene restricciones y ya no tendrá que venir a los juzgados. La única condición a partir de ahora es cumplir con la ley. Necesitas vivir tu vida de forma más madura. Deja los clubes nocturnos y céntrate en tu trabajo. Espero no verte más.»
Lilo, sin poder ocultar su felicidad, intentó dejar muy claro ante la juez que ella ahora tiene muy claro qué es la responsabilidad:
«Sólo quiero darle las gracias por ser justa. Lo que ha hecho me ha abierto muchas puertas y se lo agradezco mucho»
Ahora Lindsay solo tiene que centrarse en su carrera artística ya que ha firmado un importante contrato para interpretar a Elizabeth Taylor en una película para televisión.