Gerard Butler admitió que tiene problemas de dependencia de ciertos tipos de calmantes. Y por ello el actor escocés de 42 años ha decidido ingresar en una clínica para tratar su narcodependencia. Es una clínica bastante popular entre las estrellas de Hollywood. Se llama Betty Ford y se encuentra en California. Eso sí, parece que Gerarg Butler no solo consumía los calmantes de manera incontrolada sino también no le hacía ascos a la cocaína.
Los problemas con la saludo Gerard empezó a tener en el añó 2006 después del rodaje de la película «300». Entonces el actor se lesionó y por ello se vio obligado en recurrir a los fuertes calmantes.
Y el rodaje de la película «Of men and Mavericks» a finales del año pasado estaba a punto de convertirse en un tragedia. En una de las escenas una enorme ola cubrió al actor y Gerard empezó a hundirse. No fue fácil rescatarlo y Gerard pasó un tiempo en el hospital.
Además el propio Gerard Butler no oculta que en su momento tuvo problemas con el alcohol. Lo confesó en una entrevista:
«Bebía hasta perder conocimiento. Amaba alcohol, tenía sed por beberlo. Fue una locura. Yo no podía parar con una o dos copas.»
Menos mal que Gerard por fin se da cuenta de todos estos problemas y admite que necesita ayuda para poder solucionarlas. Le deseamos al actor su más pronta recuperación y el regreso a la vida sana.