Resulta que mis preocupaciones sobre el estado de salud de Demi Moore eran totalmente justificadas. Según informa TMZ, la actriz tuvo que ser ingresada en un hospital de Los Angeles por «abuso de sustancias».
Si es que se podía apreciar ya a simple vista que esta extrema delgadez no era normal. Y evidentemente este lamentable estado de Demi era fruto de todas las preocupaciones relacionadas con su divorcio de Ashton Kutcher. Desde que la ruptura se hizo pública, Demi no ha dejado de perder el peso.
Y la noche del lunes a martes una amiga de la actriz avisó a los servicios de emergencia ya que Demi tuvo un extraño ataque: la actriz temblaba y le faltaba el aire para respirar.
Después de lo sucedido los representantes de la actriz emitieron el comunicado oficial donde explicaban las razones por las que Demi tuvo que ser hospitalizada:
«Debido a las tensiones de su vida en este momento, Demi ha elegido buscar ayuda profesional para tratar su agotamiento y mejorar su salud en general. Tiene ganas de sentirse mejor y agradece el apoyo de su familia y amigos»
Pero el portal TMZ dice que las verdaderas causas son el «abuso de sustancias» por lo que Demi tuvo que recurrir a la «ayuda profesional» para tratar esa supuesta sobredosis. Qué quiere decir TMZ con eso de «sustancias» no lo sabemos pero perfectamente podrían ser alcohol, fármacos ansiolíticos o incluso drogas.
En realidad ni nos importe qué fue lo que le causó a Demi Moore el ataque. Lo que importa es que la actriz se recupere lo más pronto posible y vuelva a alegrarnos con su radiante sonrisa.