En cuanto a lo profesional Rihanna está a la vanguardia de la industria del ‘showbiz’. Arrasa en ventas, bate un récord tras otro, las entradas para sus conciertos se venden como churros. Pero en los asuntos personales la cantante no levanta cabeza.
Primero, se meten con ella en la revista «Dutch» que se edita en Holanda. En el articulo empezaron por criticar sus «tacones pornográficos», luego suponer que Rihanna es de Jamaica (cuando en realidad es de Barbados). Pero lo más fuerte era eso:
«Rihanna es una niña buena que se convirtió en niña mala, ella es una zorra negra y le gusta exponerlo.»
Lo de «zorra negra«, lógicamente, le ha sentado fatal a Rihanna. Luego la redactora de la revista intentó explicarse que era una simple broma, una broma mala sin ninguna insinuación racista. Vaya bromistas, oiga…
Y lo más fuerte es que este artículo apareció solo unos días después de un desagradable percance que Rihanna sufrió en Lisboa. Bueno, no era precisamente un «percance», era un ataque racista en toda regla. Lo contó la propia cantante en su cuenta de Twitter:
«Acabo de encontrarme a la persona más racista del mundo. Me estaba diciendo las estupideces locas sobre las mujeres negras, llamándonos perras, zorras y putas, que somos unas mi***as y que no tendríamos que alojarnos en los mismos hoteles. Creo que no hace falta decir que esto me sacó de quicio»
Luego curiosamente resultó que el gerente del hotel, donde sucedió todo, también era negro. La cantante no cuenta si el suceso tuvo mayor trascendencia y si ha decidido o no llevarlo por vía legal.
Y de problemas de racismo a problemas de alcoholismo. Rihanna se está yendo por un camino muy resbaladizo. A pesar de estar de gira la cantante no pierde ni una ocasión de ir fiesta donde ingiere las cantidades irresponsables de alcohol y fuma un cigarillo tras otro lo que ya le está afectando su voz. Y al parecer Rihanna no tiene ninguna intención de dejar una vida así por mucho que se lo pidan sus amigos, incluida Katy Perry que está muy preocupada por su amiga ‘RiRi’. Y dicen que ya incluso el sello discográfico de Rihanna está amenazándola con rescindir contrato con ella si no cambia su estilo vida. Esperamos que por lo menos estas amenazas sean escuchadas por la barbadiense.