Eddie Murphy renunció pasado miércoles a ser el presentador en la próxima gala de los Oscar. El actor norteamericano responde así a la dimisión de su amigo y productor de la gala Brett Ratner, quien se ha visto presionado a tomar esta decisión tras unos comentarios desafortunados.
El martes Ratner renunció como productor de los Oscar en medio de un escándalo por su respuesta a una pregunta en una proyección pasado fin de semana de su nueva comedia, «Tower Heist». Le preguntaron sobre el valor de ensayos previos al rodaje de una película y él respondió: «Ensayar es para maricones». Y aunque luego se disculpó, varios grupos de derechos LGBT y algunos miembros de la Academia discreparon por su uso de las palabras y lo cual provocó la autodimisión de Brett Ratner.
Y Murphy le siguió, renunciando al papel del presentador de la gala de los Oscar 2012. En un comunicado el actor declaró:
«Quiero decir que entiendo completamente y apoyo la decisión de cada parte con respecto al cambio de productores para la ceremonia de este año de los premios de la Academia. Esperaba con ansias ser parte de una espectáculo que nuestro equipo de producción y de guionistas comenzaban a desarrollar, pero estoy seguro de que el nuevo equipo de producción y anfitrión harán igualmente un gran trabajo.»
Tras el escándalo la academia no ha nombrado todavía ningún sustituto para ninguno de los dos. Pero lo más probable que lo sea Billy Crystal, el veterano cómico, que ya ha conducido la gala en otras ocho ocasiones.
Además con la marcha de Brett Ratner da por hecho que seguramente se desvanecen todas las posibilidades de ver a Brad Pitt y Jennifer Aniston juntos sobre el escenario entregando a alguno de los galardones.