Carla Bruni luce embarazo durante sus vacaciones con Nicolas Sarkozy en la Costa Azul. La pareja descansa en Fort de Brégançon, un islote situado al sur de Bormes-les-Mimosas utilizado por el presidente francés como su residencia oficial de verano. Allí han pasado un largo fin de semana empleado en baños en el mar, paseos por la playa y reposo. Solo el presidente de la República Francesa hizo un alto para asistir el sábado a la boda religiosa de Alberto y Charlene de Mónaco.
A estas alturas y cuando nadie cuestiona si Bruni está o no embarazada porque es evidente, ni ella, ni su marido, ni el Elíseo han hablado todavía sobre el asunto. Parece que por estrategia política han decidido no contar nada sobre el bebé. Como la propia modelo y cantante confesó en una entrevista en televisión. «No quiero perjudicar a mi marido«, dijo. Declaración que contrasta con la exhibición que la pareja ha hecho de su relación desde el primer momento.Eso sí, se dejan fotografiar sin problemas pero ni una palabra del que será su primer hijo en común. Sarkozy tiene ya tres, de dos relaciones difrentes, y va a ser abuelo, y Bruni, uno.
Al parecer el niño que esperan nacerá en los primeros días del mes de noviembre.