La actriz Elizabeth Taylor, de 78 años, ingresó esta semana en el centro médico Cedars-Sinai de Los Ángeles donde se encuentra bajo observación aquejada de problemas cardíacos, ha informado la edición digital de People. Taylor padece del corazón desde hace años y fue operada en 2009 de una fuga en una válvula cardíaca, una intervención que en palabras de la actriz salió «perfectamente bien«.
«Este asunto está siendo tratado. Actualmente se está quedando en el hospital bajo observación», dijo el agente al tiempo que pidió «respeto hacia su privacidad» para que el equipo médico tenga «el tiempo y el espacio para centrarse en recuperar su salud«. Además de sufrir de diversas neumonías durante su vida, Taylor ha superado en los últimos años problemas de espalda, diversas operaciones de cadera e, incluso, un tumor benigno en el cerebro que le fue extirpado en 1997.