La muerte de la cantante cubana Olga Guillot, considerada la figura máxima del bolero por más de seis décadas, deja un vacío en el ambiente musical iberoamericano dificíl de llenar.
Guillot, de 87 años, falleció en el hospital Mount Sinai de Miami Beach el lunes a las 12:45 pm víctima de un infarto cardíaco.
La mundialmente conocida como la Reina del Bolero, quiso ser recordada «como la mujer que le cantó al amor»
La artista Olga Guillot nació en Santiago de Cuba en 1922, e inició su carrera musical en el género del bolero cuando era adolescente en La Habana.
Su talento le ganó cada vez mayor reconocimiento en su isla natal, hasta que en 1954 grabó su primer éxito internacional, «Miénteme», que sólo en Cuba vendió más de medio millón de copias.
En 1958, realizó una sensacional gira por Europa en la que tuvó el honor de compartir el escenario del célebre Casino de Palm Beach en Cannes con la leyenda de la canción francesa Édith Piaf, según recuerda El Universal de Caracas.
En 1961, debió dejar definitivamente tierra cubana, en un momento en el que sus diferencias con el gobierno comunista eran cada vez mayores.
El régimen no se lo perdonó nunca; «…En Cuba silenciaron mis boleros, quemaron mis programas de radio y televisión, como si no hubiera existido nunca. Me duele mucho…», expresó Guillot en una entrevista hace un par de años.
El 31 de octubre de 1964, se convirtió en la primera artista latina en cantar en el prestigioso Carnegie Hall.
«…Tranquila, bonita, es la vida mía, no hay escándalo, no hay chismes de artistas…», así describió Olga Guillot su vida en su autobiografía inédita.
Desde aquí, enviamos un fuerte abrazo a su familia, y a sus seguidores.
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