Ambas son cantantes del máximo éxito. Venden millones de discos y cada semana tienen conciertos en distintas partes del mundo. Pero a pesar de tener las agendas muy apretadas lo que une a Katy Perry y Rihanna es una gran amistad. Y las amigas, como bien se sabe, tienen que estar ahí para lo bueno y para lo malo.
Y es que a pesar del increíble éxito profesional, en su vida sentimental Rihanna no levanta cabeza y eso le preocupa muchísimo a Katy Perry. Desde el sonado caso de malos por parte de su ex pareja Chris Brown, la cantante no pudo entablar ninguna relación más de lo mas mínimo estable.
Además la cantante barbadense hace poco preocupó a todos sus fans publicando en su cuenta de Twitter que se sentía mareada después de un concierto en Dublín. Antes de eso ella tuvo que cancelar shows en Suecia debido a una enfermedad y parece que ella no se está dando el tiempo suficiente para recuperarse. Y es más, Rihanna se está refugiando en el alcohol y cada semana se reportan fiestas locas organizadas por ella.
Según ha asegurado una fuente para Showbiz Spy, tras el reciente ingreso de Rihanna en el hospital, Katy Perry se ha interesado mucho en el estado de salud de la cantante llegando a rogarle «que pare y se tome un descanso». La misma fuente afirma que Katy ha pedido a Rihanna que ingrese en rehabilitación para curar su habitual afición al alcohol y al haberse dejado de cuidar a sí misma.
Incluso el marido de Katy, Russell Brand, del que se rumoreaba que no llevaba muy bien con Rihanna, ha expresado su preocupación, llegando a pedir a Katy que haga algo por Rihanna ya que considera que se encuentra en una situación muy peligrosa.
Esperamos que el hecho de tener buenos amigos y contar con su apoyo incondicional evitará el hundimiento total de Rihanna porque nadie quiere que ella se convierta en la próxima Amy Winehouse.