¿Quién pudiera haberlo imaginado? Es que si hace tan sólo algunos meses esta joven mujer, actriz y modelo, era catalogada como la más sexy, la más sensual, no sólo por su rostro privilegiado sino por sus curvas de infarto, hoy todo eso parece haber quedado en el olvido, Megan Fox está perdiendo cada vez más peso y la situación preocupa a su entorno.
Es el diario The Sun el que expone la noticia, fuentes cercanas al matutino aseguran que la actriz quiere dejar de ser admirada sólo por su belleza, ella quiere obtener papeles más serios, dramáticos, en los que pueda demostrar sus verdaderas cualidades interpretativas.
Esta no es la primera vez que una actriz bella se siente encasillada en el rol de ser sólo una cara bonita, pero el caso es que parece que la obsesión de Megan podría ser demasiado peligrosa.
En los últimos ocho meses habría bajado seis kilos, pero aún no le parece suficiente, quiere seguir perdiendo peso, ¿el objetivo de todo este asunto? Es perder esas curvas que tanta fama le dieron cuando irrumpió en Transformers convirtiéndose en una verdadera revelación.
El caso es que ella ya no quiere ser tan sexy, sino más bien desea ser considerada como una actriz seria, lo que no se da cuenta es que la apariencia muchas veces poco tiene que ver con el asunto de la seriedad, sino que es una cuestión de actitud.
¿por qué pensar que perder un rasgo distintivo y un signo de belleza, como eran las curvas de Fox, puede traerle papeles más serios? Ser un actriz valorada por tu interpretación no tiene nada que ver con tu físico sino con la manera de actuar.